El autoconsumo compartido, la verdadera oportunidad
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Autor: Clio Beruete
Este 2019 se ha hablado mucho de autoconsumo. Sobre todo desde que, en noviembre del año pasado fuera eliminado el «impuesto al sol» y se abriera la posibilidad al ciudadano particular de convertirse en productor de energía. Unos meses más tarde, esta medida se materializó con la aprobación del nuevo RD 244/2019, el 5 de abril.
Este Real Decreto regula el autoconsumo en España y se eliminan las trabas burocráticas y legislativas que impedían a un ciudadano particular generar su propia energía, a través de una instalación fotovoltaica, por ejemplo. Una medida que no solo permite el ahorro para el consumidor sino que también reduce las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera. Recordemos que ésta energía tiene un origen renovable y verde, y reduce el consumo de energía procedente de otras fuentes de energía contaminantes.
Esta medida ha provocado que el número de instalaciones de autoconsumo energético, especialmente fotovoltaica, haya incrementando tanto en el último año.
Sin embargo, lo verdaderamente potente de la medida es que permitía el autoconsumo compartido. Esto es que varios usuarios que residan en viviendas distintas puedan beneficiarse de la producción de energía proveniente de una instalación de autoconsumo cercana.
Esto abría la posibilidad de que comunidades de vecinos pudieran disfrutar de la generación de energía renovable también para sus hogares.
Esto es una gran novedad puesto que legislaciones anteriores lo prohibía expresamente. Por otro lado, era la única manera de que el autoconsumo triunfara en nuestro país dado que según Eurostat en 2015 al menos el 66% de los españoles vivía en bloques de pisos.
Así las cosas era importante que las comunidades de vecinos pudieran acceder al autoconsumo. abiertas las puertas al mismo, aún quedan por definir algunos aspectos como cómo se hará esta transferencia de energía en los papeles.
Recordemos que, técnicamente, solo hay que conectar la instalación con el hogar de los interesados, algo no demasiado complicado. Sin embargo, jurídicamente hay que establecer el protocolo por el cual esa energía será tramitada, tanto en factura como en suministro. En este sentido, hace unas semanas hablábamos de la compensación de excedentes que es donde realmente está el quid de la cuestión.
Se ha establecido un plazo de dos meses para que distribuidoras y comercializadoras acaben de diseñar sus ofertas. Pero ha quedado aún abandonada la cuestión del autoconsumo compartido. ¿Cómo se va a hacer en estos casos? El primer paso está dado. Ahora habrá que esperar a ver cómo se resuelve esta excelente oportunidad para el usuario.
Foto: Photo by Diego González on Unsplash