Una instalación fotovoltaica tiene, como todo producto, una garantía. En el caso de los paneles solares o de un inversor también. En esta línea para que un equipamiento de estas características salga rentable debe tener asegurados determinados años de vida útil. De hecho cuando un consumidor estudia la posibilidad de colocar una instalación fotovoltaica de autoconsumo ésta es una de las variables que debe tener en cuenta para saber cuánto tiempo le llevará amortizar la inversión.

En este sentido es interesante saber que existen dos tipos de garantías en los paneles solares que debemos observar. La primera la garantía de rendimiento y, la segunda, la garantía de producto. Una responde a la cantidad de años en la que seguirá funcionando al menos hasta el 80% de su capacidad inicial. Y, por otro lado, la del propio producto en sí, que es la cantidad de tiempo en el que están aseguradas las piezas y los componentes que lo integran.

Así podemos esperar que en líneas generales un panel solar tenga asegurado un rendimiento de al menos el 90% durante los primeros 10 años y un 80% durante el resto hasta cumplir 25. En el caso de las piezas el tiempo se reduce bastante, y asciende a una media de 10 años. 

Como en todo y sin perjuicio de lo anterior, no todas las marcas tienen las mismas garantías. Es por esto que al escoger cuál compraremos es importante estudiar este punto además del precio inicial de compra del panel. 

La vida útil de una instalación fotovoltaica ronda los 30 años

Aquí lo importante sería buscar aquellas marcas, que las hay, que ofrezcan una garantía de producto y rendimiento con tiempos similares. ¿Por qué? Lógicamente resulta raro que si el rendimiento está garantizado 25 años, de nada sirve si las piezas solo lo están la mitad del tiempo. Si se rompiera una pieza del panel a los 13 años, éste no va a rendir por lo que, que su garantía de rendimiento se extienda más tiempo, no sirve de nada. 

En este sentido, también es importante observar que el fabricante lleve en activo al menos 15 años, porque así sabremos valorar cómo han envejecido esos paneles comercializados ya que dicha empresa tendrá datos. 

Como se puede observar hay muchas cuestiones a tener en cuenta, si bien este producto en general es muy duradero. Hay que tener en cuenta que el material del que están hechos, el silicio, es de por sí muy resistente, por lo que resistirá bien las inclemencias del tiempo y otras vicisitudes. 

Cuestión distinta son los accidentes, tipo la caída de una rama. Pero para estas situaciones, aunque muy esporádicas, existen seguros particulares y garantías especiales que podemos contratar para nuestra instalación. En cualquier caso, estos tiempos y cuestiones son necesarias para calcular la rentabilidad y amortización de una instalación fotovoltaica.

Fotografía: Photo by Jadon Kelly on Unsplash