Los paneles solares son cada vez más eficientes y asequibles

0

Autor: Clio Beruete

La energía solar fotovoltaica va a despegar en los próximos cinco años. Es la alentadora previsión que ha hecho la Agencia Internacional de la Energía estos días. En su informe anual augura un crecimiento espectacular de instalaciones fotovoltaicas en el mundo en inmuebles residenciales, empresas y edificios estatales durante el próximo lustro. Unos datos que se verán incrementados gracias sobre todo al autoconsumo y a la generación distribuida que supondrán por sí solos el 50% de la generación.

Este informe pone sobre la mesa las claves de cómo será el futuro del consumo energético en el mundo en los próximos años, por eso es recomendable conocer cómo funcionan todos los elementos que integran una instalación fotovoltaica. 

El eje de esta revolución energética ha girado en torno, entre otros, al desarrollo de los paneles solares, un elemento indispensable para la expansión de la energía fotovoltaica. Precisamente ha sido uno de los elementos que más ha avanzado en los últimos años, ya que ha conseguido aumentar su eficiencia y ajustar el precio de tal modo que acceder a una instalación fotovoltaica hoy en día es una medida asequible para cada vez más personas.

Su historia data de 1839

El efecto fotovoltaico de los paneles solares se descubrió en 1839, a manos del físico francés, Alexandre Edmond Becquerel. Sin embargo, no fue hasta 1883 cuando se construiría la primera célula solar. Esto recayó sobre Charles Fritts, quien dió con la clave de su funcionamiento al unir selenio semiconductor y el oro para formar las conexiones. Este primer panel solar presentaba una eficiencia de apenas el 1%. Unas cifras que hoy en día han conseguido elevarse hasta casi el 20%.

Hoy por hoy, los paneles solares se están convirtiendo en el modo más eficiente de convertir la luz solar en electricidad. 

Y es que mucho se oye hablar estos días de ellos pero ¿realmente sabemos cómo funcionan, de qué se componen, qué tipos de paneles fotovoltaicos hay?

Tipos de paneles

En la actualidad se pueden distinguir dos tipos de paneles fotovoltaicos: los cristalinos y los amorfos. Dentro de los cristalinos encontramos la división más popular que los diferencia entre monocristalinos y policristalinos. La distinción fundamental entre ambos es que los primeros están formados únicamente por silicio, mientras que los policristalinos tienen en su composición además otros materiales. Obviamente los primeros tienen una composición más pura, por lo que son, en general, más eficientes. Por otro lado, también son ligeramente más caros y su rendimiento es óptimo en climas templados. En el caso de los paneles policristalinos, al estar mezclados con otros materiales son menos eficientes, pero más asequibles y aguantan mejor en climas más cálidos. Ambos tienen una garantía cercana a los 30 años, por lo que suponen una inversión rentable. 

Para terminar encontramos los amorfos que son aquellos en los que el silicio no se encuentra cristalizado. 

En este sentido, a su eficiencia afecta también el grosor y el peso de los cristales. Cuanto mayores sean mayor será su efectividad. Así, los monocristalinos pueden alcanzar una eficiencia del 22%, mientras que los amorfos, apenas llegan al 10%. 

Volviendo al informe de la Agencia Internacional de la Energía, cabe esperar el aumento de la producción de energías renovables en el cómputo global de generación mundial de electricidad en hasta un 30%, cuando actualmente se sitúa cercano al 26%. En este sentido, se estima que el número de instalaciones solares en inmuebles residenciales se duplicará para 2024, siendo Australia, California y Países Bajos quienes liderarán el mercado.